El libro de las ilusiones

Conocí a Paul Auster por la película Smoke, de la que fue guionista.

La primera novela que he leído suya ha sido “El libro de las ilusiones” y es un libro que me atrapó rápido. Paul Auster tiene una gran habilidad para contar historias enlazadas unas con otras y establecer vínculos entre personajes que no tienen nada que ver unos con otros, pero se van uniendo en la trama de la novela, relacionándolos hasta quedar todos unidos como por un hilo invisible.

Esta novela trata sobre un profesor de literatura que está pasando por un duro duelo, un día casualmente ve en la televisión un programa sobre cine mudo, y un fragmento de una película antigua del actor Hector Mann le provoca una carcajada, entonces se da cuenta que aún no ha tocado fondo y que no está totalmente insensibilizado. Esto a su vez le sirve de pretexto para comenzar la investigación para su próximo libro.

Me fascina conocer el proceso creativo de otros escritores, y como por una chispa, una casualidad alguien puede empezar a hilar una trama, en este caso es la trama de un escritor escrita por otro escritor.

A partir de ahí, Auster a través de su protagonista David Zimmer nos adentra en la vida secreta del actor de cine mudo Hector Mann, y como en pleno apogeo desaparece de la vida pública y no se vuelve a saber nada mas de él. Tras escribir y publicar un libro sobre las películas de Hector Mann, David Zimmer recibe una carta de Frieda Spelling, invitándolo a visitar su rancho Tierra del sueño, en Nuevo México donde vive con su marido Hector Mann, a partir de aquí aparecen nuevos personajes con sus historias. Todos y cada uno de los personajes de este libro tienen algo importante que contar

Paul Auster a través de David Zimmer nos describe las películas de Hector Mann con una precisión que sientes que estás viendo películas de cine mudo. Una de las películas que aparece en El libro de las ilusiones es La vida interior de Martin Frost, que Paul Auster ha llevado al cine.

Muy interesante, es un libro que no puedes dejar de leer, porque quieres saber que hay en la siguiente página.

«Si conservaba la capacidad de reír, es que no estaba completamente insensibilizado. Significaba que el muro que había puesto entre el mundo y yo no era lo bastante grueso para impedir que algo se filtrase«.

«Era como si yo hubiera pedido algo sin saberlo, y de pronto mis deseos se viesen cumplidos«.

«Todos queremos creer en lo imposible, supongo, convencernos de que pueden ocurrir milagros«.

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