Dicen que los zapatos de tacón fueron creados para aparentar más altura.
Aparentar, es lo único que conseguimos caminando con el pie inclinado y apoyando todo el peso del cuerpo sobre la punta de los pies, perdiendo el equilibrio, con riesgo de caída, deformaciones de los pies, durezas, juanetes. Pero aparentamos ser elegantes. Nos importa mucho más aparentar hacia los demás, que sentirnos bien con nosotras mismas.
Creo que los zapatos de tacón son el peor invento que se ha podido introducir en nuestras costumbres de vestir. El calzado debería ser adecuado para caminar de forma natural, horizontal, confortable y no para hacer equilibrismo. Pero aunque no se adapte a la naturaleza de nuestro cuerpo, tendemos a relacionarlo con la elegancia,
Además ¿por qué esta costumbre la hemos adoptado las mujeres?, yo creo que ha sido una trampa más, para estar sometida a la obligación de estar bellas y perfectas, da igual si estamos cómodas o felices, sacrificamos nuestro bienestar como siempre, para ser aceptadas por nuestra apariencia. Los factores sociales son demasiado fuertes.
Según la historia, los hombres fueron los primeros en usar zapatos de tacón alto, Luis XIV de Francia los usaba continuamente, porque medía 1,63 m. de alto. Después las mujeres quisieron usarlos también. En la actualidad solo las mujeres continuamos con esa manía. Los hombres no han sucumbido a esta imposición de la sociedad.
Hay ciertos estereotipos de elegancia para la mujer, donde está obligado el uso del zapato de tacón. En muchos casos como uniforme de trabajo, lo cual me parece una tortura y otra desigualdad laboral.
Desde pequeñas soñamos con ponernos los tacones de mamá, imitamos lo que vemos desde la niñez, hasta que se convierte en normal.
Cuando voy a una fiesta o un evento, suelo fijarme que tras varias horas, los hombres siguen cómodamente de pie, pero las mujeres están destrozadas porque no aguantan los zapatos. ¿Esto no nos dice nada?
¿Seguiremos las mujeres sufriendo para estar bellas?